martes, 14 de agosto de 2012

La magia de las palabras

Una de las cosas que más me gusta hacer es leer, además de porque te transporta a mundos muy diferentes al tuyo y te hace disfrutar, me gusta porque me encantan las palabras.  Desde muy pequeña.  Empecé a hablar muy prontito y también a leer antes que otr@s niñ@s y me cuentan que pasaba las horas leyendo cuentos y cuando aún no sabía, haciendo como que los leía.  Siempre me ha fascinado la alquimia que transforma un sentimiento, una emoción, una idea en palabras...Una detrás de la otra, hilvanadas, dichas en un susurro o con énfasis.

Se puede sanar con las palabras, pero también se puede herir y mucho.  Lamentablemente, cada vez vamos "olvidando", por no utilizarlas, muchas de ellas.  Leí, hace ya un tiempo, que el futuro del castellano, como idioma, estaba en Latinoamérica, donde utilizan muchos adjetivos y se toman su tiempo para describirte ésto o aquello.  Y doy fe de ello.  No importa la "educación formal" que tengan las personas (al menos en Argentina, que es lo que más conozco) que tod@s (o casi) tienen un lenguaje florido, lleno de giros y expresiones, con muchos matices.  Eso me encanta... Me he acostumbrado a que se puede estar discutiendo, en el buen sentido de la palabra, durante horas, sobre el hecho más nimio.

Y reflexionando sobre las palabras y a raíz de un detalle que he experimentado hoy, me he dado cuenta de que nos cuesta mucho utilizar y recibir  "buenas palabras".  Parece que nos han enseñado a ser muy rápidos a la hora de criticar, de ensañarnos, de mostrar el lado más negativo del lenguaje a los demás; en definitiva, se nos ha enseñado a herir al/la  de al lado.  Y reconozco que yo puedo tener una lengua bien viperina, cuando de criticar y sacar punta se trata!!

Sin embargo, a decir "qué guap@ estás hoy"; "eres estupend@"; "gracias"; "perdón".... en eso...no pusieron tanto empeño para que lo aprendiéramos.   Obviamente, ésto tiene una raíz mucho más profunda que el hecho de saber utilizar bien el lenguaje o el idioma.  Tiene que ver con la capacidad de empatizar con el/la de al lado; con no ser egoístas; con saber vivir y trabajar en grupo, tejiendo redes y puentes en vez de dinamitarlos y quedarnos cada un@ en su islita particular...

Me encantan cuando para no sé qué fecha, se elige la mejor palabra.  Para cada un@ de nosotr@s existe una o varias que nos evocan buenos momentos, olores, personas...o quizás sólo nos gusta su sonoridad.  A mí, por ejemplo, me encanta "rododendro" y no porque sea mi planta favorita, sino porque me parece rotunda..."rododendro".  Difícil de decir y rotunda.

Hay otras que me encanta decirlas bajito, susurrándolas, porque me transportan..."azul", "suave"...no sé, hay muchas....

Y otras, me cuesta más decirlas, como a much@s de nosotr@s: amor, perdón, ternura...Así que, desde mi pequeño rincón del mundo, La Casa de La Piruleta, reivindico las palabras y su magia...

P.d. "magia", qué gran palabra....y "piruleta", qué dulce!!! jajajajaja....  Lo de las frases ingeniosas y "con miga", lo dejamos para otro post.

No hay comentarios: