viernes, 8 de abril de 2011

Aprender del dolor

Siento mucho que, después de tantos meses, la primera entrada del año 2011 trate el tema del dolor, pero la vida es así y es lo que estoy experimentando. Creo que es difícil discernir algo positivo cuando estás viviendo, una tras otra, situaciones complicadas para un ser humano, especialmente para una mujer, pero ahí estoy, intentándolo. Del dolor se puede aprender y mucho. En mi caso, estoy descubriendo mi propia resistencia y la de l@s que están al lado mío; estoy alimentando mi paciencia y mi aceptación; estoy aprendiendo a transformar la rabia y la ira en amor y renuncia. Y es costoso, muy costoso, pero creo firmemente en que hay que hacerlo. Sino, no tiene ningún sentido pasar por estas experiencias. Con toda su buena intención, hay personas que te animan a salir lo antes posible, a retomar tu vida "normal", a volver a tu mundo, como si nada hubiera pasado...Yo siento que no es así, al menos para mí. El dolor hay que vivirlo, como todas las emociones; estar abierta a que penetre en tu corazón y entonces, encomendarte a lo que creas: tu guía interior, tu Dios/a, a la naturaleza, al poder divino... Ponerte en sus manos y dejarte llevar, dejar que fluya. Escuchar qué tiene que decirte y qué lección trae para tí en este momento. Y cuando la has descubierto, agradecer la experiencia y dejar que se marche. Todo este proceso no puede hacerse al ritmo que estamos acostumbrad@s a vivir en la actualidad; hay que darse permiso para experimentar el duelo, con el tiempo que cada un@ necesite. Pueden ser días, semanas o meses, e incluso años. Dicen que el tiempo todo lo cura y no sé si estoy muy de acuerdo: podrá atenuarse este dolor que siento, pero creo que estará ahí siempre, recordándome las enseñanzas que debía aprender y que espero no olvidar, así como poner en práctica la hermosa frase que decía el Che: "endurecerse sin perder la ternura..."

1 comentario:

denise dijo...

De nada sirve pasar por esta vida sin aprender de ella.
Aunque los tiempos sean duros y el dolor se haga presente, siempre pero siempre vamos a tener el amor de los q nos rodean y eso no tiene precio.
Me hubiera podido gustar acompañarlos de otra forma, con muchos dolores a cuestas si que marzo fue un mes dificil para todos nosotros....
pero como vos decis, cuñada mia, hay q endurecerse sin perder la ternura jamas...
te adoro y te quiero mucho hermosa... siempre a la par, sabelo!!!