Vamos a practicar deporte!!! Pero no del que te hace sudar o mover las piernas y el corazón (como decía una publicidad)...En estos tiempos de crisis, en los que todo vale porque permitimos todo (seamos conscientes de que las cosas las hacemos entre tod@s...no hay un ente difuso que las realice por nosotr@s) he visto que la mayoría se enfunda las zapatillas y practica el deporte nacional, que para mí no es el fútbol; es la demagogia barata. Queremos ser responsables socialmente, pero decidimos actuar como l@s demás, con la excusa de que "si otr@s lo hacen...yo también". Escribimos en un papel un montón de objetivos e intenciones y al final, actuamos haciendo justo lo contrario. Por un lado, apelamos a la justicia social y por el otro, machacamos al más débil...
La verdad que esta situación me apena y me cabrea, a partes iguales. Me apena porque me doy cuenta de que la coherencia es un valor cada vez más desprestigiado y que no se tiene en cuenta; se quiere ser muchas cosas, pero pocas veces se lucha por ser coherente. Y me cabrea porque aunque nos preocupen los grandes males de la humanidad (el hambre, la violencia, las guerras...) ignoramos al que tenemos al lado que está sumido en una situación más que difícil.
Quiero creer que es porque no nos hemos parado a pensar en profundidad o porque las circunstancias "nos obligan", pero en el fondo, sé que no es así. Si un@ quiere predicar con el ejemplo (o ni siquiera predicar, simplemente actuar en consciencia) puede.
En estos tiempos de crisis todo vale....y escudad@s tras esa cantinela, que parece el título de una canción de autor, nos reconfortamos en nuestras decisiones pensando que "no pasa nada", "lo hace todo el mundo"....
Yo no quiero hacer lo que hace todo el mundo, quiero ser capaz de nadar contracorriente como el salmón (como dice Calamaro) y justamente ahora, en estos tiempos de crisis, demostrarme que no "todo vale", que todavía hay ética y principios. Eso es lo que distingue a las personas de la gente.
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