Lo que ayuda la tecnología...

En este época en que vivimos la tecnología tiene muchas cosas "malas": dependemos del móvil para cosas que antes hacíamos sin él; cuando se nos fastidia el ordenador, no podemos trabajar; si se nos rompe el microondas, ya no desayunamos con leche caliente...Pero en la vida de la Casa de la Piruleta la tecnología ayuda y mucho.
Ayuda a que la distancia entre Buenos Aires y Zaragoza sea mínima y a que en la tarde del Superclásico Boca-River, estemos tomando mate y viéndolo en tiempo real, como si estuviéramos en La Bombonera. Y eso, cuando has dejado todo lo tuyo atrás y te has cruzado el mundo para iniciar una nueva vida, supone mucho.
El comienzo de la historia, cuando no teníamos internet ni televisión por cable fue difícil, muy difícil. En el locutorio de Gran Vía ya nos conocían, porque si estábamos tristes, comprábamos alfajores y bizcochitos Don Satur para consolarnos y cuando teníamos una buena noticia, hacíamos lo mismo, para celebrar.
Por suerte, todo fue mejorando y además de tener más cosas que celebrar que llorar, contratamos internet y Tv y los domingos cenamos a la par que nuestra familia toma mate o come. Es increible como internet te hace compartir cosas pequeñas, diarias, como cuando nacen los nuevos pececitos o hablar con Gaby de su casa nueva, o jugar un chinchón intercontinental.
Así que hoy hemos podido gritar el gol de Palermo a la par que 40.000 boster@s en La Bombonera y entre "la concha de tu hermana", "gallinas putos", "vamos, nene" y "sacála (con acento argentino) papá" hemos pasado la tarde del domingo.
¡¡¡¡Gracias, internet!!!!